A
un capitán sevillano
siete
hijas le dio Dios
y
tuvo la mala suerte
que
ninguna fue varón.
Un
día la más pequeña
le
cayó la inclinación
de
que se fuera a la guerra
vestidita
de varón.
Hija
no vayas, no vayas,
que
te van a conocer,
llevas
el pelo muy largo
y
dirán que eres mujer.
Padre,
si lo llevo largo,
padre,
córtemelo usted
que
con el pelo cortado
un
varón pareceré.
Siete
años en la guerra
y
nadie la conoció.
Un
día al subir al caballo
la
espada se le cayó
y
en vez de decir maldito,
dijo,¡maldita
sea yo!
El
rey que la estaba oyendo
a
palacio la llevó;
arreglaron
los papeles
y
con ella se casó.
Aquí
se acaba la historia
de
la niña y el varón.
Aportada por Francisco Moreno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario