Esta noche de Marzo no habrá fotos, ni tan siquiera es posible que lo qué resulte de este relato no sea tan siquiera un traje que se pueda ni llegar a poner.
Para empezar voy a diseñar algo que no llegue a ser puesto por cuerpo, más bien será diseñado para el alma.
Puesto que tenemos un alma tan necesitada de ser cubierta, a veces, de un manto imaginario de belleza, colorido, esperanza y un montón de cosas más que su creación será tan maravillosa que todos desearemos lucir en todo momento. No podrá ser exclusivo, más bien un pret-á-porter en serie.
De color luminoso para realzar la ilusión. El estampado será florido para dar a la vista un toque de esplendor.
De hechura amplia para que la comodidad haga que se pueda mover con mucha libertad. Con un toque de simplicidad para que sea de ligera movilidad. En definitiva que quien lo pueda disfrutar se sienta feliz nada más que con mirarlo. ¿Imagináis qué bonito puede resultar?
Por último le vamos a poner un marco de LUZ DE AMANECER por llegar a una visión completa que haga que quién lo mire se sienta VIVO CON GANAS DE LUCIRLO EN TODO SU EXPLENDOR. “El bosque de su alrededor dará su toque final, no para perderse en él, más bien para poderse reencontrar con dicho interior para que quede recubierto de una maravillosa alegría que haga que no se desee nunca quitárselo".
¿Os gusta el diseño? Pues os invito a que a diario lo luzcáis. Besos para todos los que deseéis tener un traje tan idílico.
Por Encarni López.
claridad-elmundodelamoda.blogspot.com
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