lunes, 21 de marzo de 2016

Miguel Hernández Gilabert





Nació en Orihuela, el 30 de octubre de 1.910, hijo de Miguel y de Concepción. Su familia se dedicaba a la cría de ganado caprino.
Miguel fue pastor de cabras desde muy temprana edad. Cuando contaba cinco años fue escolarizado, permaneciendo siete años discontinuos. En 1.923 pasa a estudiar el bachillerato, que abandona en 1.925, por orden paterna para dedicarse en exclusiva al pastoreo, inicia una amistad con el canónico Luis Almarcha Hernández quien le facilita libros de San Juan de la Cruz, Gabriel Miró, Paul Verlaine y Virgilio entre otros. Sus visitas a la Biblioteca Pública son cada vez más frecuentes y empieza a formar un improvisado grupo literario junto a otros jóvenes de Orihuela en torno a la tahona de su amigo Carlos Fenoll.
Los libros serán su principal fuente de educación, convirtiéndose en una persona totalmente autodidacta. Los grandes autores del Siglo de Oro: Miguel de Cervantes, López de Vega, Pedro Calderón de la Barca, Garcilaso de la Vega y, sobre todo, Luís de Góngora, se convertirán en sus principales maestros
El 25 de marzo de 1.931, con tan sólo 20 años, obtuvo su primer y único premio literario, por un poema de 138 versos llamado Canto a Valencia. Viajó creyendo que el premio era económico, pero tan solo recibió una escribanía de plata.

Primer viaje a Madrid
Debido a la reputación que logra gracias a las publicaciones en varias revistas y diarios, el 31 de diciembre de 1931 viaja a Madrid, buscando consolidarse en la escena literaria, acompañado de unos pocos poemas y recomendaciones. Introducido por Francisco Martínez Corbalán, las revistas literarias la Gaceta y Estampa  le ayudan a buscar empleo, pero el intento no fructifica y se ve obligado a volver a Orihuela el 15 de mayo de 1932. Este viaje le aportó mucho, ya que conoce de primera mano obras de la Generación del 27, como la teoría necesaria para su obra Perito en lunas.

Segundo viaje a Madrid.
Tras este prometedor comienzo marcha a Madrid por segunda vez para obtener trabajo, esta vez con mejor fortuna, pues logra primero ser nombrado colaborador en las Misiones Pedagógicas y más tarde le escoge como secretario y redactor de la enciclopedia Los toros su director y principal redactor, José María de Cossío,  que será en adelante su más ferviente entusiasta.
Guerra Civil
Al estallar la Guerra Civil se alista en el bando republicano, en el 1.936 pasa a formar parte del Partido Comunista de España, estuvo en los frentes de batalla de Teruel, Andalucía y Extremadura; en plena guerra escapa a Orihuela para contraer matrimonio el 9 de marzo de 1.937, con Josefina Manresa. A los pocos días pasa al frente de Jaén y en diciembre de 1.937 nace su primer hijo que muere a los pocos meses.En enero de 1.939 nace su segundo hijo, a quien dedicó la famosa Nana de la Cebolla.
Pablo Neruda retrata a su amigo Miguel Hernández:” le conocí cuando llegaba de alpargatas y pantalón de campesino de pana de su pueblo Orihuela, había sido pastor de cabras. Tenía cara de terrón o de papa sacada de la tierra conservando frescura. Me cuenta el canto de los ruiseñores, se encarama en un árbol por la calle, desde las ramas más altas, silbaba o trinaba, como sus amados pájaros naturales”.
Miguel Hernández escribió poemas a sus hijos, destacamos algunas estrofas de ambos: Hijo de la luz y Nana de la Cebolla.
A su primer hijo.
Diez meses en la luz, redondeando el cielo,
sol muerto, anochecido, sepultado, eclipsado.
Sin pasar por el día se marchitó tu pelo;
atardeció tu carne con el alba en un lado.

Los consejos del mar de nada te han valido…
Vengo de dar a un tierno sol una puñalada,
de enterrar un pedazo de un pan en el olvido,
de echar sobre unos ojos un puñado de nada.

A su segundo hijo.

En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.

Miguel Hernández le escribió un poema a la muerte de su amigo Ramón Sinje. De él vamos a escribir las siguientes estrofas.

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero de alma, tan temprano.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.


Prisión y muerte

Su amigo José María de Cossío se ofreció a acoger al poeta en Tudanca, pero este decidió volver a Orihuela, corriendo riesgos decide pasar por Córdoba, Sevilla y por Huelva cruzar la frontera a Portugal. La policía portuguesa lo detiene y lo entrega a la Guardia Civil, pasando a la prisión de Sevilla. Cuando está en prisión su mujer le envía una carta, le dice que solo tenía para comer pan y cebolla, y el poeta en repuesta le compone la Nana de la cebolla. Desde Sevilla es trasladado al penal de la calle Torrijos de Madrid, hoy Conde Peñalver. Gracias a las gestiones que realizó Pablo Neruda, ante un cardenal, salió en libertad, sin ser procesado. Vuelve a Orihuela en 1.939 y fue detenido, juzgado, condenado a muerte en marzo de 1.940. Sus amigos entre ellos José María Cossío y Luis Almarcha Hernández, y otros intelectuales, intercedieron por él y se le conmutó la pena de muerte, por la de 30 años de cárcel. Pasando por la prisión de Palencia, por el Penal de Ocaña (Toledo) en 1.941 fue trasladado al Reformatorio de Adultos de Alicante, donde compartió cerda con Buero Vallejo. Enfermo padeció primero bronquitis, tifus, que se le complico con tuberculosis. Falleció en la enfermería de la prisión, a las 5’32 de la mañana 28 de marzo de 1.942, con tan solo 31 años, se cuenta que no pudieron cerrarle los ojos, por este hecho le compuso un poema su amigo Vicente Aleixandre. Fue enterrado en el nicho 1.009 del cementerio de Nuestra Señora de los Remedios de Alicante, el 30 de Marzo.


Por Francisco Moreno.
@FMR18


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