viernes, 9 de diciembre de 2011

RECORDAMOS CON LA MÚSICA.

Ante todo, agradecer que se me dé la oportunidad de participar en éste periódico.

Debido a mi profesión, tengo mucha relación con el mundo de la música.

La música, esa mezcla de sonidos y silencios que utilizando la melodía, armonía y ritmo da lugar a canciones que nos evocan recuerdos, vivencias, anécdotas que nos van pasando a lo largo de nuestra vida.

La música, como toda manifestación artística, es un producto cultural, el fin de este arte es suscitar una experiencia estética en el oyente y expresar sentimientos, pensamientos o ideas.

La música es un estímulo que afecta al campo perceptivo del individuo que lo oye y experimenta sensaciones que luego podrá manifestar como buenas o no.

Hay música que nos relaja, nos lleva a sentir sensaciones agradables, que nos hace tararear canciones y alegrar nuestra alma.
Esas canciones están casi siempre ligadas a un recuerdo de juventud, que son las canciones que a lo largo de nuestra vida recordaremos siempre.

Las canciones de juventud, con las que miramos a nuestro primer amor, o acariciamos por primera vez, son las que se quedan clavadas para siempre en nuestra alma.

En cada colaboración, podremos recordar a algún cantante que tuvo éxito en otros años, hoy por ejemplo, recordaremos la vida de Antonio Machín, ¿recuerda aquellos “ Angelitos Negros” ?.

Fué un cantante cubano de boleros y música popular, música cubana y balada romántica.
Canciones como “El manisero” , “ Dos gardenias”, o “Madrecita del alma querida”, nos remonta a la España de los años 50 y 60.
Canciones como “ Toda una vida” o “No me vayas a engañar”, sonaban en las emisoras de radio de aquellos años y eran esos “discos dedicados” que los locutores de los años 50 hicieron tan famosos, ¿recuerda aquel locutor José Manuel Rodríguez “ Rodri”?, ¿aquellas dedicatorias que en muchos casos se ajustaban a un patrón tan popular como las canciones?, y aquellos temas de Machín o Juanito Valderrama, que sonaban en las radios de toda España.

Quisiera recordar una estrofa de la canción “Madrecita” y dedicársela a todas las madres y yo , por supuesto a la mía:
aunque amores yo tenga en la vida
Que me llenen de felicidad
Como el tuyo jamás madre mía
Como el tuyo no habré de encontrar”

En el año 1977 falleció Machín en Madrid, aunque fue enterrado en Sevilla. Sus compatriotas y familiares le recuerdan cada año rociando su tumba con ron y cantando algunas de sus canciones.

Al más cubano de los españoles y al más español de los cubanos”

Vaya por usted, éste homenaje.

Yolanda González Rubio.
(Locutora de “voces en la onda” 97.6 FM)

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